Constituyen el cinturón de montañas que se disponen en los bordes del núcleo central meseteño. Están muy ligados a la Meseta tanto por su origen como por su evolución posterior, ya que algunos surgieron como el resultado de la fractura del antiguo Macizo Hespérico (montañas de bloque) y en la génesis de otros intervinieron tanto el plegamiento de los materiales sedimentarios mesozoicos depositados por el mar en los bordes de dicho macizo como la fractura de los materiales paleozoicos (montañas intermedias).
Los sistemas periféricos son:
Macizo Galaico.
Está situado en el Noroeste peninsular. Ocupa casi toda la región gallega y se continua por el Sureste en los Montes de León que lo separa de la Meseta. Sus límites por el Este no están claros.
Constituye un conjunto de bloques levantados y desnivelados entre sí y otros hundidos. Es un relieve suave, redondeado y desgastado, de no gran altura (las tres cuartas partes de Galicia está en la curva hipsométrica de los 500 metros).
El Macizo Galaico es una parte del antiguo zócalo de la Meseta, ya que se corresponde con los restos de la antigua cordillera heciniana originada en el paleozoico y que, con la orogenia alpina del terciario, se fracturó dando lugar a horst y a bloques hundidos. Por tanto, son montañas de bloque.
Los materiales que lo constituyen son, pues, muy duros y rígidos: granito, pizarra y cuarcitas.
Se pueden distinguir las siguientes unidades morfológicas desde la costa hacia el Oeste:
- La zona costera: está recortada por porfundas rías en las que podemos distinguir:
- Las Rías Altas: en la costa cantábrica; surgidas por la erosión diferencial de los ríos en los terrenos blandos.
- Las Rías Bajas: en la costa atlántica, surgidas por el hundimiento del zócalo gallego y la consecuente penetración del mar.
- El Escalón de Santiago (de relieves suaves y alomados, de unos 400-500 metros) y la llamada dorsal gallega donde la altura se eleva a 800-1.100 metros: sierras de Xesteira, Suido y Faro de Avión.
- La Meseta de Lugo o Meseta Central de Galicia, situada en el interior. Es una penillanura de unos 500 metros de altitud.
- Las Sierras Orientales: son un conjunto desordenado de macizos con grandes depresiones intercaladas:
- Sierra de Rañadoiro, límite con la Cordillera Cantábrica.
- Los Ancares.
- Sierra del Caurel.
- Sierra de San Mamede.
- Sierra de Queixa , donde se levanta la máxima altura de Galicia (1.778 metros) en Cabeza de Manzaneda.
- Montes de León, donde se superan los 2.000 metros: Montes Aquilianos, Sierra de la Cabrera, S. de la Segundera, de la Culebra,...
Las formas de relieve típicas son montañas suaves, redondeadas, desgastadas y entalladas por una abundante red hidrográfica. En el interior nos encontramos con la penillanura. La acción glaciar del Cuaternario afectó a los relieves más altos en los límites de las provincias de Zamora y León: los depósitos morrénicos de la lengua de hielo del valle del río Tera originaron el lago de Sanabria a 950 metros de altura, el mayor de origen glaciar de la Peninsula.
Cordillera Cantábrica
La Cordillera Cantábrica es una cadena montañosa de unos 400 Km alineada de Oeste a Este desde el Macizo Galaico hasta los Pirineos. Ocupa el norte de la provincia de León y las comunidades autónomas de Asturias, Cantabria y País Vasco. Aparece como una importante barrera montañosa entre el mar Cantábrico y la Cuenca del Duero.
Se trata de una serie de montañas y sierras bastante elevadas (superan los 2.500 metros) y continuas, que apenas dejan espacio llano entre ellas y el mar. La zona más alta es la de los Picos de Europa (entre los 2.500 y los 2.700 metros).
Los materiales que la forman son de dos tipos:
- Materiales paleozoicos (pizarras, cuarcitas y calizas) en el sector occidental o Macizo Asturiano.
- Materiales sedimentarios mesozoicos (margas, areniscas y calizas) en el sector central (Montaña cántabra) y el oriental (Montes Vascos).
La C. Cantábrica surgió durante la orogenia alpina, interviniendo tanto el proceso de fractura (de los materiales antiguos del reborde meseteño: sector occidental) como de plegamiento (de los materiales más blandos sedimentarios mesozoicos: sector oriental).
Así, distinguimos dos sectores:
- Sector Occidental o Macizo Asturiano (llega hasta las proximidades de Llanes o Peña Labra). Es un relieve fallado de bloques y fosas tectónicas. Es el sector más elevado. Hay que destacar el conjunto de los Picos de Europa: Torre Cerrado (2.516 m), Peña Vieja (2.613 m), Naranjo de Bulnes (2.648m). Es un impresionante macizo calcáreo, con caracter de bloque o horst.
- El Sector Oriental está formado por la Montaña Cántabra y los Montes Vascos. Es de mediana altitud. Las sierras costeras de la Montaña Cántabra no superan los 2000 metros, pero hacia el interior el relieve se hace más elevado (Peña Labra, Sierra del Escudo, Castro Valnera) y de valles más profundos. Los Montes Vascos son un suave escalón hacia el Pirineo. Lo constituyen colinas y montes suaves que no superan los 1.600 metros: Macizo Aitzorri (1.544 m), Peña Garbea (1.475 m), Sierra de Aralar (1.427 m).
En cuanto al modelado podemos destacar:
- El modelado cárstico de la caliza: lapiaces, simas, dolinas, cuevas y grutas (Altamira).
- La incisión fluvial provoca profundas gargantas (El Cares).
- El glaciarismo cuaternario hizo que en los Picos de Europa se modelase el más vigoroso y agudo relieve de la cordillera.
- En el sector occidental, la diferente dureza de los materiales ha dado lugar a ejemplos de relieve apalachense. En el oriental los hay de relieve jurásico.
Sistema Ibérico
El Sistema Ibérico se extiende del NO a SE a lo largo de más de 400 kilómetros, desde los Montes Oca (Burgos) hasta la costa mediterránea entre Castellón y Valencia. Constituye el borde oriental de la Meseta a la cual separa de la depresión del Ebro y de las tierras mediterráneas (Valencia).
No es propiamente una cordillera en el sentido de una alineación orográfica contínua, sino más bien una serie de nudos montañosos formados por sierras, serranías y altas planicies o “parameras”, separadas por depresiones o cuencas interiores. No encontramos cimas muy elevadas; las máximas están en torno a los 2.000 metros.
Los materiales que forman el Sistema Ibérico son mayoritariamente calizos del mesozoico, aunque también encontramos materiales paleozoicos silíceos (pizarras y cuarcitas) en algunos núcleos.
El S. Ibérico es una cordillera intermedia, es decir, se formó en la orogenia alpina tanto por fractura del antiguo zócalo meseteño o Macizo Hespérico, como por plegamiento de los materiales sedimentarios del mesozoico.
Podemos dividir el S. Ibérico en dos sectores separados por la depresión transversal del Henares-Jalón:
- Sector Ibérico-soriano: situado en el tercio noroccidental y formado por las sierras de la Demanda, Picos de Urbión, Cebollera y del Moncayo. Es la zona más elevada donde se superan los 2.000 metros.
- Sector Ibérico-levantino: situado en el tercio sureste e integrado por las sierras de Albarracín, Gúdar, Javalambre, Serranía de Cuenca, Montes Universales,... Es una zona más baja que la anterior.
En cuanto al modelado ha que destacar como rasgo común la planitud de las zonas de cumbres por la incidencia de las puperficies de erosión. También el modelado de las rocas calizas, el modelado cárstico: simas, dolinas, grutas, etc. Destacan las formas caprichosas o ruiniformes de la “Ciudad Encantada” de Cuenca. En cuanto al modelado galciar, sólo en las cumbres más elevadas existen pequeños circos de los glaciares cuaternarios como en los Picos de Urbión, la Demanda y Moncayo.
Sierra Morena
Está situada en el borde meridional de la Meseta y constituye el límite natural entre las regiones de Extremadura y Castilla La-Mancha al norte y Andalucía al sur. Se extiende por 450 Km en dirección E-O desde el curso alto del Guadalmena (Sierra del Relumbrar) hasta el NO de la provincia de Huelva adentrándose en Portugal.
Es un conjunto de sierras de altitud mediana, compuestas por rocas paleozoicas duras (granitos, cuarcitas) y blandas (pizarras, gneis).
Su génesis está en el empuje que recibió desde el sur el zócalo meseteño como consecuencia de la orogenia alpina. Así, no es una verdadera cadena montañosa sino una falla o inflexión del viejo zócalo de la Meseta, desgarrado por numerosas fallas. Desde la depresión del Guadalquivir tiene una auténtica apariencia de sierra, pero desde la Meseta sólo resultan montañas bajas y colinas y su aspecto es casi el de una penillanura.
Las sierras principales que integran Sierra Morena, de E a O, son: Sierra Madrina (1.323 m en la Bañuela, máxima altura), de Almadén, de Alcudia, de los Pedroches, del Pedroso, de Tudía, de Aracena y de los Picos de Aroche.
La topografía típica es:
- Presencia de grandes superficies deerosión y cimas redondeadas por las intensas fases de erosión. Altitudes modestas.
- Crestas de cuarcitas. Galayos. Domos. Berrocales.
- Afloramiento de formaciones minerales por las fracturas: Río Tinto (Huelva), Almadén (C. Real), Puertollano (C. Real), las del río Guadiato en Córdoba (Peñarroya-Pueblonuevo, Bélmez, Espiel).
- La dehesa para el aprovechamiento agropecuario.
Por el color oscuro de las rocas y el verde oscuro de su vegetación, formada por extensos matorrales de jaras y lentiscos, se la llama Sierra “Morena”.
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