Intento de golpe de Estado de 1981 en España
El 23 de febrero de 1981 se produjo en España un intento de golpe de Estado por parte de algunos mandos militares. Los hechos más destacables fueron la incursión de miembros de la Guardia Civil comandados por el Teniente-Coronel Antonio Tejero en el Congreso de los Diputados y la sublevación del Capitán-General Jaime Milans del Bosch en Valencia, quien sacó carros de combate a la calle y declaró el Estado de excepción.
Antecedentes, la Operación Galaxia
La Operación Galaxia fue un plan que tenía como finalidad el terminar con los avances en la democracia española. Recibe el nombre de lacafetería Galaxia [1], lugar donde se reunieron los oficiales golpistas el 11 de noviembre de 1978.
Los encargados de la operación eran el Teniente-Coronel Antonio Tejero, el capitán de la policía armada Ricardo Sáenz de Ynestrillas y un coronel del Estado Mayor, cuyo nombre es desconocido.
La fecha elegida para la operación era el 17 de noviembre, durante el viaje oficial del Rey a México. También se encontrarían ausentes de Madrid el ministro de defensa, los jefes de Estado Mayor de los tres ejércitos y los jefes de las brigadas paracaidista, acorazada y motorizada.
El plan consistía en la ocupación del palacio de La Moncloa, lugar donde el gobierno estaría celebrando el Consejo de Ministros. El gobierno sería arrestado. Desde esta posición se negociaría la instalación de una junta militar.
Un capitán de infantería de la policía, un comandante de infantería destinado en la Academia de la Policía Armada,y un Comandante de Infantería del Estado Mayor del Ejército que estaban durante la conversación informaron a sus superiores del plan, que pudo ser desmontado.
El 8 de mayo de 1980 Tejero e Ynestrillas, fueron juzgados y condenados a siete meses y un día, y seis meses y un día respectivamente. El fiscal pedía penas de seis años para Tejero y cinco para Ynestrillas. No perdieron su rango militar. Ynestrillas fue posteriormente ascendido a comandante.
Causas
En 1981 la democracia española era muy reciente. En 1975 murió Francisco Franco y en 1978 se aprobó la nueva constitución democrática. Franco había dado la orden a los militares de obedecer al Rey como a él mismo. Pero con lo que los militares no estaban dispuestos a transigir era con la unidad de España.
Son varias las causas que llevaron al intento de golpe de Estado:
- Terrorismo:
- A finales de la década de 1970 ETA asesinaba a una media de 3 personas semanales, principalmente militares y guardias civiles. En 1980 asesinó a 93 personas, en 1979 a 86.
- Secuestro y asesinato (apareció muerto el 6 de febrero) del ingeniero ingeniero de la central nuclear de Lemóniz, José María Ryan, secuestrado 29 de enero en Bilbao. [2]
- Secuestro en enero del empresario de Alcira, Luis Súñer. Solicitaban doscientos millones de pesetas de rescate. [3]
- Nacionalismos:
- Estado de las autonomías, con la aprobación de los Estatutos de Autonomía en 1979 del País Vasco y Cataluña. Las primeras elecciones autonómicas en el País Vasco y Cataluña se celebraron en 1980, dando la victoria a partidos nacionalistas, PNV y CiU.
- El 4 de febrero el Rey, de visita en el País Vasco, es abucheado por miembros de HB en la Casa de Juntas de Guernica.
- Políticas:
Asalto al congreso de los diputados
En el Congreso de los diputados se estaba celebrando la votación para la investidura de Leopoldo Calvo-Sotelo como Presidente del Gobierno de España. Un grupo de guardias civiles armados encabezados por el Teniente-Coronel Tejero irrumpieron en el hemiciclo a las 18:22 horas. Tejero, pistola en mano, se dirigió a los diputados desde la tribuna de oradores con la famosa frase ¡Alto! ¡Quieto todo el mundo!, odenándoles también que se echen al suelo. Permanecen en sus asientos el Presidente del Gobierno en funciones, Adolfo Suárez, El vicepresidente primero del gobierno, teniente-coronel Manuel Gutiérrez Mellado, y el líder del PCE, Alfonso Carrillo
El teniente-coronel Manuel Gutiérrez Mellado se dirige a Tejero, pero es violentamente zarandeado. Tejero realiza unos disparos al aire que son seguidos por varias ráfagas realizadas por los guardias civiles. Los proyectiles aún se conservan en el techo.
Hacia las 19:40 Adolfo Suárez es sacado del hemiciclo. Poco después serían sacados el líder del PSOE, Felipe González Márquez, el vicepresidente primero, Manuel Gutiérrez Mellado, el vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra y el ministro de defensa, Agustín Rodríguez Sahagún.
Los invitados fueron obligados a abandonar la tribuna y salieron del edificio. A los funcionarios se les permitió salir, pero muchos permanecieron dentro.
Ricardo Pardo Zancada, comandante de la II Sección del Estado Mayor de la División Acorazada Brunete, se unió con 113 hombres de laPolicía Militar de la División Acorazada a la ocupación del Congreso de los Diputados.
Durante la madrugada, siguiendo instrucciones del Teniente-General Gabeiras, el segundo jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, el general Armada entró en el Congreso para pedir a Tejero que depusiera su actitud. También le ofreció un avión para que abandonara España.[4] Otras fuentes indican que Armada quería presidir un gobierno con miembros de distintas ideologías políticas, entre los que se encontrabanGregorio Peces-Barba, Pío Cabanillas, Enrique Múgica, Luis María Anson, Felipe González y Manuel Fraga [5][6]
Hacia las 10:00 horas del día 24, las diputadas son autorizadas a salir. Salen todas salvo María Izquierdo Rojo y Pilar Brabo Castells.
Durante la mañana, Tejero viendo que el golpe había fracasado decide negociar su rendición con el director general de la Guardia Civil,Aramburu Topete. La rendición de Tejero se haría prácticamente sin condiciones. [7]
Hacia el mediodía Tejero indica a los diputados que pueden salir de la cámara. Siguiendo instrucciones del Presidente del Congreso salen primero los diputados, después los miembros del gobierno y finalmente los miembros de la Mesa. También salen los miembros del Gobierno y diputados que habían sido sacados del hemiciclo el día anterior. Después saldrían los miembros de la Guardia Civil.
Después de que salieran todos, se entregaron Tejero y el capitán de navío Camilo Menéndez. Fueron conducidos en un coche a las dependencias de la Dirección General de la Guardia Civil, en lugar de al acuartelamiento del Pardo. Los guardias civiles que acompañaron a Tejero fueron llevados al colegio de Guardias Jóvenes Duque de Ahumada, en Valdemoro.
Televisión Española sólo pudo emitir la primera media hora del asalto. Sólo la emisora de radio SER pudo seguir emitiendo en directo desde el Congreso.
Durante el asalto muchos manifestantes contra Tejero se reunieron junto al congreso. También se reunieron militantes de Fuerza Joven, rama de la ultraderechista Fuerza Nueva para contrarestar a los militantes. Entre ellos estaba Ricado Sáenz de Ynestrillas, hijo de Ricardo Sáenz de Ynestrillas Martínez condenado por la Operación Galaxia. Estaban esperando órdenes de Blas Piñar, presidente de Fuerza Nueva. [8]
Sublevación en Valencia
La noche del 23, aproximadamente 1 hora después de que Tejero entrara en el Congreso de los Diputados, el general Jaime Milans del Boch sacó 60 tanques y 1.800 hombres a las calles de Valencia, declaró estado de excepción y el toque de queda en la III Región Militar. Dando como razón: Ante los acontecimientos que se están desarrollando en estos momentos en la capital de España y el consiguiente vacío de poder, es mi deber garantizar el orden en la región a mi mando, en tanto se reciban las correspondientes instrucciones que dicte su Majestad el Rey. Tomaba todos los poderes, tanto civiles como militares, en su región militar.
Los blindados se colocaron en las principales calles y plazas de la ciudad. Se instalaron baterías antiaéreas frente al Ayuntamiento y el Palacio de Correos. Soldados armados patrullaban la ciudad, solicitando la documentación a los viandantes e incluso regulando el tráfico.
La universidad y las sedes de los partidos quedaron vacías. La gente acudió a las tiendas a por provisiones
Salvo en Valencia, en el resto de capitales de la región militar, [9] el ejército no hizo acto de presencia.
Hacia las 5 de la mañana del día 24, tras el mensaje en televisión del Rey, y al no contar con el apoyo del resto de militares, el general Milans del Boch desistió del intento de golpe de Estado.
Toma de Radio Televisión Española
A las 19:45 horas 2 tanquetas ligeras, 9 jeeps y 35 hombresde la División Acorazada Brunete mandados por un capitán llegan a Prado del Reyy toman Radio Televisión Española.
A las 20:00 la Primera Cadena comenzó a emitir música, y Radio Nacional marchas militares en un principio y música ligera después.
Hacia las 21:00 el capitán recibe la orden de retirarse. Cinco minutos después los militares abandonaron las instalaciones y se dirigen a sus acuartelamientos. Diez minutos después llegan los GEO para defender RTVE y se establece la normalidad.
El informativo de las 9 de la noche de TVE no llegó a emitirse. Se emitieron resúmenes de los acontecimientos a las 21:00 y a las 22:00. Eduardo Sotillos, director de RNE se dirigió a sus oyentes a las 21:30 para leer un comunicado sobre los hechos ocurridos.
Comisión permanente de secretarios de Estado y subsecretarios
Por orden directa del Rey y para evitar el vacío de poder, se formó en el Ministerio del Interior la Comisión permanente de secretarios de Estado y subsecretarios. El director general de Seguridad del Estado, Francisco Laína, dirigió la comisión durante la ocupación del Congreso de los Diputados, actuando como Jefe de Gobierno.
Papel de la Casa Real
Los golpistas usaban entre ellos el nombre del Rey indicando que avalaba la intentona golpista. El Rey permaneció en el palacio de La Zarzuela indicando a los jefes militares que permanecieran en sus puestos, no secundaran la toma de ciudades.
El general Armada llamó en 2 ocasiones al Rey. El general se ofreció a ir a La Zarzuela a ayudarle, se le dijo que no era necesario.
El general Juste llamó la La Zarzuela para preguntar por Armada. Sabino Fernández Campo, secretario de la Casa del Rey, respondió: ni está ni se le espera [10] Juste entendió entonces que las gestiones golpistas de Armada y de otros militares con los que se encontraba reunido en el acuartelamiento de la División Acorazada Brunete de El Pardo no tenían nada que ver con la Corona.
Dos unidades de televisión parten de Prado del Rey por rutas distintas hacia el palacio de La Zarzuela. Allí graban el mensaje del Rey. Vestido con uniforme de capitán-general del Ejército y sentado en su despacho dio el mensaje:
- Al dirigirme a todos los españoles, con brevedad y concisión, en las circunstancias extraordinarias que en estos momentos estamos viviendo, pido a todos la mayor serenidad y confianza y les hago saber que he cursado a los Capitanes Generales de las Regiones Militares, Zonas Marítimas y Regiones Aéreas la orden siguiente:
- «Ante la situación creada por los sucesos desarrollados en el Palacio del Congreso y para evitar cualquier posible confusión, confirmo que he ordenado a las Autoridades Civiles y a la Junta de Jefes de Estado Mayor que tomen todas las medidas necesarias para mantener el orden constitucional dentro de la legalidad vigente.
- Cualquier medida de carácter militar que en su caso hubiera de tomarse deberá contar con la aprobación de la Junta de Jefes de Estado Mayor.»
- La Corona, símbolo de la permanencia y unidad de la patria, no puede tolerar en forma alguna acciones o actitudes de personas que pretendan interrumpir por la fuerza el proceso democrático que la Constitución votada por el pueblo español determinó en su día a través de referéndum. [11]
El mensaje fue emitido a la 1:14 horas de la madrugada del día 24.
Juicio del 23F
El juicio por el intento de golpe de Estado comenzó a las diez de la mañana del 19 de febrero de 1982 en las instalaciones del Servicio Geográfico del Ejército en Madrid. Fue celebrado ante el Consejo Supremo de Justicia Militar. El consejo de guerra fue presidido por el Teniente-General Federico Gómez de Salazar. Había 33 imputados.
La sentencia fue redactada por José de Diego López. Fueron condenados 21 militares por rebelión, y un único civil, Juan García Carrés, por un delito de conspiración.
Fueron condenados:
- Jaime Milans del Boch y Ussía. Fue condenado a 30 años de cárcel. Salió de prisión el 1 de julio de 1991, al cumplir 75 años.
- Alfonso Armada Comyn (m. 1.12.2013)[12]. Fue condenado en el consejo de guerra a 6 años. El Tribunal Supremo le impuso una condena de 30 años y pérdida de empleo. Finalmente, el Consejo Supremo de Justicia Militar le bajó la pena a 26 años, ocho meses y un día. Fue indultado el 24 de diciembre de 1988.
- Antonio Tejero Molina. Fue condenado a 30 años. El Tribunal Supremo confirmó la pena con la accesoria de pérdida de empleo. Fue excarcelado el 3 de diciembre de 1996.
- Luis Torres Rojas. Fue condenado a 6 años de prisión. Finalmente, el Tribunal Supremo le condenó a 12 años de cárcel, con la accesoria de separación de servicio. Fue puesto en libertad condicional el 24 de noviembre de 1988.
- José Ignacio San Martín López. Fue condenado a 3 años. El Tribunal Supremo le condenó a 10 años de cárcel y separación definitiva del servicio. Salió en libertad condicional en junio de 1986.
- Diego Ibáñez Inglés . Fue condenado a 5 años. El Tribunal Supremo elevó la pena a 10 años, con la accesoria de separación militar. Fallecido el 15 de agosto de 1987 antes de obtener la libertad provisional.
- Miguel Manchado García. Fue condenado a 3 años y un día. El Tribunal Supremo aumentó la pena a 8 años y separación del servicio. Fue excarcelado el 10 de diciembre de 1985, tras haber cumplido tres cuartas partes de la condena.
- Pedro Mas Oliver . Fue condenado a 3 años. El Tribunal Supremo elevó la pena a seis.
- Ricardo Pardo Zancada. Fue condenado a seis años. El Tribunal Supremo elevó la pena a 12 años de prisión y separación del servicio.
- Juan García Carrés . Fue condenado a 2 años.
- Camilo Menéndez Vives. Fue condenado a 1 año de prisión y pérdida de empleo. El tiempo de prisión fue cumplido durante la instrucción del sumario y la celebración de la vista.
- Francisco Dusmet García-Figueras . Condenado a 2 años.
- Carlos Álvarez-Arenas Pardina. Condenado a 3 años.
- José Ignacio Cid Fortea. Condenado a 2 años.
- José Pascual Gálvez. Condenado a 3 años.
- Francisco Acera Martín. Condenado a 2 años. El Tribunal Supremo elevó la pena a 3 años con la accesoria de suspensión de empleo. Fue puesto en libertad el 23 de febrero de 1983.
- Juan Pérez de la Lastra Tormo. Fue condenado a 2 años. El Tribunal Supremo elevó la pena a 3 años y suspensión de empleo.
- Carlos Lázaro Corthay. Fue condenado a 2 años de prisión. El Tribunal Supremo elevó la pena a 3 años y suspensión de empleo.
- Enrique Bobis González. Fue condenado a 2 años de prisión. El Tribunal Supremo elevó la pena a 3 años y suspensión de empleo.
- José Luis Abad Gutiérrez. Fue condenado a 3 años y un día. El Tribunal Supremo aumentó la pena a 5 años y separación del servicio. Salió en libertad condicional el 29 de junio de 1984 tras haber cumplido tres cuartas partes de su condena.
- Jesús Muñecas Aguilar. Fue condenado a 3 años y 6 meses. El Tribunal Supremo rebajó la pena a 5 años, con la accesoria de separación del servicio. Salió en libertad en octubre de 1984.
- Vicente Gómez Iglesias Fue condenado a 3 años. El Tribunal Supremo aumentó a 6 años y separación del servicio. Salió en libertad el 24 de diciembre de 1984.
- Pedro Izquierdo Sánchez. Fue absuelto al aplicársele la eximente de obediencia debida. El Tribunal Supremo le condenó a 1 año de cárcel.
- César Álvarez Fernández. Fue absuelto al aplicársele la eximente de obediencia debida. El Tribunal Supremo le condenó a 1 año de cárcel y pérdida de empleo.
- José Núñez Ruano. Fue absuelto al aplicársele la eximente de obediencia debida. El Tribunal Supremo le condenó a 1 año de cárcel y pérdida de empleo.
- Vicente Ramos Rueda. Fue absuelto. El Tribunal Supremo le condenó a 2 años de cárcel.
- Jesús Alonso Hernáiz. Fue absuelto. El Tribunal Supremo le condenó a 1 año de cárcel y pérdida de empleo.
- Manuel Boza Carranco. Fue absuelto al aplicársele la eximente de obediencia debida. El Tribunal Supremo le condenó a 1 año de cárcel y pérdida de empleo.
- Santiago Vecino Núñez. Fue absuelto al aplicársele la eximente de obediencia debida. El Tribunal Supremo le condenó a 1 año de cárcel.
- Vicente Carricondo Sánchez. Fue absuelto al aplicársele la eximente de obediencia debida. El Tribunal Supremo le condenó a 1 año de cárcel y pérdida de empleo.
Fueron absueltos:
- José Luis Cortina Prieto
- Juan Batista González
- Francisco Ignacio Román
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