LÍRICA GRIEGA
La lírica es un género
literario al que pertenecen las obras, normalmente escritas en verso, que
expresan sentimientos del autor y se proponen suscitar en el oyente o lector sentimientos
similares; esto confiere al género lírico un carácter subjetivo que lo
diferencia del género épico.
Como casi todos los géneros
literarios, la lírica surgió en Grecia donde los aedos recitaban los poemas con
ayuda del acompañamiento musical de la lira.
En la evolución de la lírica
griega se distinguen dos periodos:
Lírica popular u oral hasta
el s. VII a. C.
Lírica culta o escrita a
partir del s. VII a. C.
La lírica surge en Grecia en
un periodo de cambios sociales en el que pierde sentido escribir obras que
demuestren un sentimiento nacional, que ya no existe, e interés por la
colectividad, cada vez más en decadencia, y los autores empiezan a preocuparse
por hablar de los sentimientos del hombre como individuo.
En los poemas líricos
encontraremos una variedad de versos superior a la variedad métrica de la épica
donde sólo se usaba el hexámetro.
Tradicionalmente se ha
dividido la lírica en:
Monódica: cantada
por una sola persona. La temática gira en torno a los sentimientos de una sola
persona.
Coral:
interpretada por un coro. La temática gira en torno a los sentimientos de un
grupo concreto de individuos. La lírica coral surgió y se desarrolló en el
contexto de las fiestas de la polis. Los miembros del coro eran ciudadanos de
cualquier edad y sexo y cantaban con acompañamiento musical.
Los principales
representantes del género lírico en Grecia fueron:
Solón,
Teognis, Arquíloco, Safo y Píndaro.
SOLÓN: Vivió
entre los siglos VII-VI a. C. sin que sea posible determinar la fecha exacta,
pues carecemos de datos fiables para hacerlo.
Nació en el seno de una
familia aristocrática. Fue nombrado arconte (jefe político) de Atenas y es
conocido especialmente por suavizar las leyes puestas por escrito por Dracón,
su predecesor.
Solón decretó
la liberación de todos los esclavos por deudas; fue elegido arconte para mediar
entre los nobles y el pueblo llano y así lo hizo. Anuló las deudas de los
campesinos humildes y los hizo participar en la Asamblea, pero dividió la sociedad en 4 clases
dependiendo de la riqueza de los ciudadanos, lo que se conoce como timocracia (gobierno de los que tienen
riqueza), con lo que siguió dándole más poder a los que eran más ricos. Su
finalidad era que el pueblo no apoyara a ningún tirano pero acabó fracasando.
Solón también se cultivó
como poeta, pero es poco lo que nos ha llegado de su obra. Destaca sobre todo
su “Elegía a las Musas” reflexión moral sobre la prosperidad en la que el poeta
expresa su deseo de adquirir riqueza honradamente.
TEOGNIS: poeta
aristócrata del s. VI a. C. Consideraba la guerra como una fastidiosa
interrupción de la vida cotidiana. Algunos de sus poemas son autobiográficos y
por eso sabemos que escribió toda su obra desde el exilio.
Escribió himnos a los
dioses, elegías (poemas de dos versos: hexámetro + pentámetro) de tipo
gnómico (con enseñanzas morales), elegías eróticas a Cirno, joven
efebo a quien Teognis toma a su cargo para educarlo. Era un defensor convencido
de los ideales aristocráticos por lo que identificaba al aristócrata con el
hombre bueno y al pobre con el malvado.
ARQUÍLOCO: Poeta griego del s. VII a.
C. nacido en la isla de Paros. Su producción literaria nos ha llegado de
forma fragmentada, y no existe consenso respecto a las fechas exactas en las
que vivió y la autoría de algunas de las obras que se le atribuyen. Arquíloco se nos presenta como poeta
mercenario (soldado que cobra por participar en una guerra), que vivía de la
guerra mientras cultivaba la poesía. Sus poemas están escritos en yambos y su
contenido es satírico y burlesco.
Los principales temas de su
poesía son: la guerra, el odio (sobre todo el que siente contra sus enemigos),
el vino, el amor (correspondido, frustrado y sexual) y los dioses. Destacable
sobre todo son sus himnos a Demeter y Dioniso.
SAFO: natural de Lesbos (s. VII-VI a. C.) y perteneciente a una
familia aristocrática; es una de las pocas escritoras de la antigüedad de la
que tenemos noticia. No existen muchos datos biográficos sobre ella, y sólo se
conocen algunos poemas y fragmentos. Todo lo que sabemos de su vida es lo que
se puede deducir de sus poemas.
Abrió una escuela de señoritas en
Lesbos que fue muy criticada en su época porque se decía que en ella no sólo se
enseñaba a escribir poesía.
Safo, y su compatriota Alceo,
son considerados los poetas más sobresalientes de la poesía lírica
griega arcaica. De su obra, que al parecer constaba de nueve libros
de extensión variada, se han conservado también ejemplos de lírica popular en
algunos epitalamios, cantos
nupciales que son adaptaciones de canciones populares, propias de los amigos
del novio y de la novia, que se improvisaban en las bodas. Estas canciones se
diferenciaban del resto de sus poemas, más intimistas y cultos, porque para
ellos creó un ritmo propio y un metro nuevo, que pasó a denominarse estrofa
sáfica.
Safo habla en sus poemas de la pasión amorosa que se apodera del
ser humano y se manifiesta en diversas formas, como los celos, el deseo o una inevitable
nostalgia.
Ejemplo de esto se encuentra en
su Himno a Afrodita, el único poema
que nos ha llegado completo de toda su obra. Podría considerarse como una
oración, una súplica dirigida a la diosa del amor para conseguir su ayuda y
lograr así el amor de su amada.
Pero, según se lee en este Himno,
no es el único en el que Safo invocaba a la diosa; en el poema Afrodita habla
directamente a Safo y le pregunta por los motivos por los que la llama de
nuevo. La descripción de la diosa bajando del cielo en su carro rodeada de
alegres gorriones, sonriendo responde a una de las imágenes más típicas de la
diosa.
Su poesía sirvió de fuente de
inspiración a poetas, como los latinos Catulo
y Horacio.
PÍNDARO: Se tienen pocas noticias fiables sobre su biografía, a
pesar de que en total nos han llegado seis Vidas de Píndaro escritas por
autores contemporáneos a él. Vivió entre los siglos VI-V a. C. Se cree que era
natural de Beocia y que pertenecía a una familia aristocrática. Pasa su
infancia y primera juventud en Tebas
y en Atenas. Muy joven aún, participa en un certamen
de poesía en el que es vencido por la poetisa Corina
de Tanagra.
Píndaro compuso su primera oda cuando apenas tenía
veinte años. Pronto se convierte en un renombrado poeta. Como tal, recorre las
principales cortes aristocráticas de Grecia: Cirene, Siracusa,
etc. Ante la invasión de los persas, adoptó una actitud de tolerancia con el
enemigo que era la que interesaba en su patria. En esta cuestión, Píndaro chocó con otro importante
poeta, Baquílides, que había
adoptado un punto de vista panhelénico y propugnaba la resistencia firme ante
los persas, que ve como una amenaza sobre el conjunto de la Hélade.
De su obra han llegado hasta nosotros cuatro
libros de epinicios (cantos corales compuestos en honor de los vencedores
en alguno de los cuatro certámenes deportivos de los Juegos Panhelénicos, se
cantaban al paso de los campeones) que suman 45 odas y algunos fragmentos
sueltos. El estilo de Píndaro era difícil de entender incluso para sus contemporáneos.
Además de epinicios, Píndaro compuso himnos, partenios (cantos
interpretados por vírgenes) y peanes (plegarias) a los dioses (sobre todo
a Apolo y Atenea), cantos al vino y trenos (lamento fúnebre destinado a
ser ejecutado por un coro con acompañamiento musical, se cantaba en ausencia
del muerto).
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