1. Shakespeare y su época.
Shakespeare nació en Stratford-on-avon; en 1564, en el seno de una familia humilde.
A los diecisiete años compuso su primera cuarteta. Conoció en una reunión de jóvenes amigos a Ana Hathaway, ocho años mayor que él, con la que se casaría poco después. En 1583, nacería su hija Susan y en 1585, sus gemelos, Judith y Hamnet. Abandonó después a su familia y marchó de su población natal. Nunca más volvería a saber de su esposa.
Trabajó como maestro de escuela, como escribiente de un procurador y hasta fue cazador furtivo.
Ya en Londres, comenzó a trabajar en el teatro Black-Friars, el más concurrido de Londres. En 1589 escribió su primera obra dramática, ``Pericles´´, y dos años después, ``El rey Enrique VI´´. A partir de entonces, no cesa de escribir obras. En 1607, el rey le concedió la dirección y explotación del Black-Friars, así como una participación en las ganancias del Globe Theatre, el más importante de Londres. Pese a todo, el censor no dejó de causar problemas a Shakespeare. Prohibió la publicación de sus obras y dificultó algunos de sus estrenos. A pesar de todo, el teatro de Shakespeare no dejó de guardar una carga satírica y crítica contra algunos aspectos de la sociedad de su tiempo. En 1613, decidió retirarse a su casa de Stratford-on-Avon. Su situación económica había empeorado y se vio obligado a hipotecar; a partir de este año vivió hasta su muerte en su New-Place, retirado por completo de su actividad literaria.
Con el Renacimiento se pone fin a la Edad Media y se da comienzo a la Edad Moderna. Durante el siglo XVI se produce una gran transformación política, social y económica en Europa: superación definitiva del feudalismo y aparición de un nuevo modelo de Estado ligado a la monarquía; desarrollo de la burguesía y establecimiento de una cierta independencia entre Iglesia y Estado; y consolidación de una economía libre de mercado, basada en el comercio y la actividad financiera. La base ideológica del Renacimiento es el Humanismo, surgido en Italia durante los siglos XIV y XV y caracterizado por la visión antropocéntrica de la realidad y la recuperación de los modelos de la antiguedad clásica.
La época de Shakespeare se corresponde con el llamado periodo isabelino, que toma su nombre del reinado de Isabel I, hija de Enrique VIII y Ana Bolena. Se trata de una etapa histórica en la que Inglaterra va a experimentar una profunda transformación. El detonante de estos cambios es el conflicto religioso surgido del choque entre el catolicismo y la reforma protestante, entre la ``merry old England´´ y el rigor moralista de los puritanos.
Las dos principales características de este teatro son:
- La influencia de la comedia del arte italiana e incluso de prosistas italianos como Bocaccio y Bandello.
- la inspiración en la historia y las tradicciones nacionales inglesas.
2. Romeo y Julieta y la obra de W. Shakespeare.
Se conservan treinta y siete obras teatrales de W. Shakespeare. Existen muchos criterios de clasificación: cronológicos, estilísticos, temáticos.. Es habitual dividirla en tres grandes grupos:
- Los dramas históricos: Su tema fundamental es la lucha por el poder. Dentro de los dramas históricos se distinguen dos tipos: los dramas basados en la historia inglesa, como Ricardo III o Enrique IV; y los dramas basados en la historia antigua, como Julio César o Antoni y Cleopatra.
- Las comedias: Destacan por su análisis de los sentimientos humanos y por el virtuosismo de Shakespeare para desarrollar tramas de enredo. Algunas tienen ambiente italiano, como Mucho ruido y pocas nueces o La fierecilla domada. Otras tienen carácter fantástico. como El sueño de una noche de verano. Y algunas, pese a su carácter de comedia, tienen un trasfondo amargo y pesimista, como El mercader de Venecia.
- Las grandes tragedias: Son las más importantes dentro de la producción de Shakespeare. Sus protagonistas se convierten en símbolos de las distintas pasiones humanas, siempre complejos y profundos. Romeo y Julieta son los prototipos de los amantes apasionados, cuyo amor se ve truncado trágicamente por circunstancias adversas. Hamlet simboliza la indecisión, la duda, así como la venganza sangrienta. Otelo representa el poder destructivo de los celos. Macbeth es la ambición de poder, capaz de llevar a un hombre hasta el crimen.
Además de teatro, Shakespeare escribió también poesia:
- Venus y Adonis (Adaptación de Ovidio)
- La violación de Lucrecia.
3. Temas de la obra.
- El amor: El amor intemporal es uno de los elementos representativos de Romeo y Julieta. Con el paso del tiempo, sus protagonistas han pasado a ser considerados como iconos del ``amor joven destinado al fracaso´´. Se trata de un amor absoluto, que une lo pasional con lo ideal. La concepción del amor en la obra es eminentemente renacentista: el amor es una fuerza real, que mueve a la acción más allá de una consideración exclusivamente platónica e incluso a su consumación en el acto sexual.
- El destino: El final trágico de la historia se debe fundamentalmente al destino. No existe una fuerza trágica que emane de los personajes, sino que todo es resultado de la fatalidad, causa última de una serie de acontecimientos desafortunados que resultan trágicos por casualidad.
- El orden establecido:
4. Aspectos formales y estilísticos.
El principal rasgo estilístico de la obra es el cambio de la comedia a la tragedia.
El dramaturgo utiliza una variedad de formas expresivas a lo largo de la obra: prosa, verso blanco y pareados.
Shakespeare relaciona cada forma expresiva con situaciones diferentes. Los extremos de esta dualidad estilística son el lenguaje de los protagonistas y el del Ama y los criados. Las primeras intervenciones de Romeo son fiel expresión de los tópicos petrarquistas: dolor, distancia de la amada, rechazo de la compañía de otros, búsqueda de la soledad.. Cuando los amantes se encuentran, mantienen el estilo petrarquista y retórico. Las dos figuras fundamentales son la metáfora y las imágenes antitéticas.
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